Disciplina Positiva: Criar con respeto también es educar
- Retarte
- 22 may
- 3 Min. de lectura
En Retarte creemos firmemente que educar no es solo una tarea del aula. Educar es una responsabilidad compartida entre docentes, familias, comunidades y organizaciones. Apostamos por un cambio profundo en los modelos educativos tradicionales y trabajamos para construir entornos donde niñas, niños y adolescentes crezcan en respeto, autonomía y bienestar. En ese camino, la disciplina positiva se ha convertido en una herramienta clave en nuestras intervenciones con colegios y familias.
¿Qué es la disciplina positiva?
Es un enfoque que promueve el desarrollo integral de niñas y niños sin recurrir a gritos, castigos ni amenazas. Por el contrario, se basa en el respeto mutuo, la conexión emocional y la creación de normas claras y coherentes. Su propósito no es solo “corregir” conductas, sino formar habilidades para la vida, como la empatía, la autorregulación, la toma de decisiones y la resolución pacífica de conflictos.
Desde esta mirada, entendemos que los niños y niñas no nacen sabiendo cómo comportarse. Necesitan adultos que los guíen con firmeza y cariño, y que los acompañen a comprender las reglas del entorno sin miedo, sino con sentido.
Normas claras sí, pero con propósito
Durante nuestras formaciones con familias y docentes, una de las preguntas más frecuentes es: “¿Cómo pongo límites sin perder el control?” Y la respuesta está en tres claves fundamentales que promovemos en nuestras sesiones:
Claridad y coherencia: Las normas deben ser comprensibles y constantes. Cambiar las reglas de manera arbitraria solo genera confusión e inseguridad.
Adecuación a la edad: No es lo mismo poner límites a un niño de 4 años que a uno de 12. Entender las etapas del desarrollo es esencial para no frustrar ni exigir más de lo que pueden dar.
Participación activa: Cuando niñas y niños participan en la construcción de acuerdos, se sienten parte del proceso y asumen responsabilidades con mayor compromiso.
Estas prácticas, respaldadas por investigaciones (Dreikurs, Nelsen, Gordon, entre otros), no solo reducen los conflictos familiares, sino que mejoran la convivencia escolar y fortalecen el rol formador de madres, padres y cuidadores.

Retarte: construyendo comunidad con enfoque positivo
Desde Retarte, trabajamos hace más de 7 años en el sector educativo, llegando a colegios de Lima y Callao. Es así que nuestras intervenciones no se limitan al aula. Involucramos a padres, madres y docentes porque estamos convencidas de que el cambio hacia una ciudadanía más empática, reflexiva y justa empieza en casa y se fortalece en la escuela.
A través de talleres vivenciales, espacios de diálogo y estrategias lúdicas, brindamos herramientas prácticas para una crianza efectiva y respetuosa. Nos aliamos con organizaciones que, como nosotras, creen que educar desde el respeto, es una forma de transformar realidades.
¿Quieres sumar esta mirada a tu comunidad educativa?
Si tu organización está interesada en trabajar programas educativos respetuosos y a la vanguardia con tus stakeholders, en tu zona de influencia o te gustaría apoyar como aliado; conversemos. En Retarte estamos listas para co-crear programas que fortalezcan el tejido social desde la base: las familias y la educación.
Referencias
Adams, K. (2021). Entendiendo la dinámica familiar y el desarrollo infantil. Parenting Press.
Dreikurs, R. (2004). Disciplina sin lágrimas: Un nuevo enfoque para la crianza. Penguin Books.
Gordon, T. (2000). Entrenamiento para padres: El programa probado para criar niños responsables. Random House.
Kohn, A. (2005). El amor incondicional: Pasar de recompensas y castigos a amor y razón. Atria Books.
Nelsen, J. (2006). Disciplina Positiva: Una guía práctica para padres y maestros. Ballantine Books.
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